Hoy leí a Haruki Murakami, su último libro 1Q84. No se pero cada vez que lo leo es como sumergirme en un mundo de fantasías.
Me gusta mucho una parte que cito en este momento: "Si no lo entiendes sin que te lo explique, quiere decir que no lo entenderás por mas que te lo explique". Profundo, cierto,
Cuando estoy aburrido, tomo ese libro busco entre sus 744 páginas algo que me interese y lo vuelvo a leer.
el trama del libro va más o menos así:
En japonés, la letra q y el número 9 son homófonos, los dos se pronuncian kyu, de manera que 1Q84 es, sin serlo, 1984, una fecha de ecos orwellianos. Esa variación en la grafía refleja la sutil alteración del mundo en que habitan los personajes de esta novela, que es, también sin serlo, el Japón de 1984. En ese mundo en apariencia normal y reconocible se mueven Aomame, una mujer independiente, instructora en un gimnasio, y Tengo, un profesor de matemáticas. Ambos rondan los treinta años, ambos llevan vidas solitarias y ambos perciben a su modo leves desajustes en su entorno, que los conducirán de manera inexorable a un destino común. Y ambos son más de lo que parecen: la bella Aomame es una asesina; el anodino Tengo, un aspirante a novelista al que su editor ha encargado un trabajo relacionado con La crisálida del aire, una enigmática obra dictada por una esquiva adolescente. Y, como telón de fondo de la historia, el universo de las sectas religiosas, el maltrato y la corrupción, un universo enrarecido que el narrador escarba con precisión orwelliana.
Es un mundo de fantasía en el cual existen dos lunas. Eso lo diferencia del mundo real. La justificación de las dos lunas es que en la edad media se creía que la locura era causada por los rayos de la luna, a las personas que sufrían de este mal se les llamaba lunáticos. Si una luna causaba esto ¿Qué sería un mundo con dos?
La historia gira en el recuerdo de Aomame y tengo cuando se conocieron a los 10 años, nunca se hablaron. Solo que un dia Aomame tomo la mano de tengo, lo vio a los ojos y se quedaron en silencio ese es el recuerdo que aflora todos los días en su cabeza de los dos.
No sé cómo explicarlo, solo se leerlo.